Incluso los niveles más modestos de actividad física son beneficiosos para la salud cardíaca.
No intente decir que está demasiado cansado u ocupado para hacer ejercicio, sobre todo después de la cena llena de calorías de Acción de Gracias.
Cualquier nivel de actividad física puede reducir el riesgo de las personas mayores de enfermedad cardiaca, informan unos investigadores.
El estudio de 18 años incluyó a más de 24,000 adultos de 39 a 79 años de edad.
Encontraron un vínculo entre la actividad física y un riesgo más bajo de enfermedad cardiaca tanto en las personas de edad avanzada como en las de mediana edad.
«El riesgo de las personas mayores que eran moderadamente inactivas de sufrir eventos cardiovasculares era un 14 por ciento más bajo que el de las personas que eran completamente inactivas», dijo la primera autora del estudio y cardióloga, Sangeeta Lachman.
«Esto sugiere que incluso los niveles más modestos de actividad física son beneficiosos para la salud cardiaca», aseguró Lachman, que trabaja en el Centro Médico Académico de Ámsterdam, en los Países Bajos.
¿No tiene ningún gimnasio cerca? No hay problema.
Se debería animar a las personas mayores a que al menos realicen actividades físicas de baja intensidad, como caminar, trabajar en el jardín, y las tareas domésticas, dijo.
Los resultados del estudio aparecen en la edición del 22 de noviembre de la revista European Journal of Preventive Cardiology.
«En vista del envejecimiento de la población y del impacto de la enfermedad cardiovascular en la sociedad, se necesita una mayor variedad de programas de salud pública para ayudar a las personas mayores a hacer actividades físicas de cualquier nivel y a evitar ser totalmente sedentarias», concluyó Lachman en un comunicado de prensa de la revista.
FUENTE: European Journal of Preventive Cardiology
El lado bueno de las tareas del hogar
Le guste o no, hacer algo de tareas en el hogar es bueno para usted.
Unos investigadores encontraron que las actividades cotidianas sencillas, como lavar los platos o doblar la ropa, podrían ayudar a las mujeres mayores a vivir más tiempo.
«Hacer algo es mejor que no hacer nada, incluso cuando no se llega a los niveles de actividad física recomendados por las directrices», afirmó el autor líder del estudio, Michael LaMonte, de la Universidad de Buffalo en Nueva York, donde es profesor asociado de investigación en epidemiología y salud ambiental.
LaMonte y sus colaboradores observaron a más de 6,000 mujeres de 63 a 99 años de edad en Estados Unidos. Las que hacían 30 minutos de actividad física leve cada día (según se midió con un acelerómetro) tenían un riesgo un 12 por ciento más bajo de muerte que las mujeres inactivas.
El riesgo de morir fue un 39 por ciento más bajo entre las mujeres que hacían 30 minutos de actividad física entre moderada y vigorosa cada día, según el estudio.
La actividad física leve incluía tareas regulares como doblar la ropa, barrer el suelo o lavar las ventanas. La actividad de moderada a vigorosa incluía caminar a paso rápido o pasear en bicicleta, dijeron los autores en un comunicado de prensa de la universidad.
Aunque el estudio se enfocó en mujeres mayores, el resultado final también aplica a las mujeres más jóvenes y a los hombres. Es importante hacer que la actividad física forme parte de su vida cuando se es más joven, de forma que sea más probable que permanezca activo mientras envejece, señalaron los investigadores.
Los hallazgos se publicaron este mes en la revista Journal of the American Geriatrics Society.
FUENTE: University at Buffalo