Y América Latina no se escapa de las estadísticas.
Desafortunadamente, en la mayoría de los casos el primer signo evidente de que una persona tiene un problema cardiovascular es cuando ya ha tenido un susto: un ataque al corazón.
Sin embargo, tal como explica para The Converstion Adam Taylor, director del Centro de Aprendizaje de Anatomía Clínica y profesor titular en la Universidad de Lancaster, en Inglaterra, existen señales externas visibles que pueden darte pistas de que algo está mal con tu corazón antes de que ocurra algo irreversible.
1. Orejas arrugadas
Conocido como el signo de Frank en honor al doctor Sanders Frank que descubrió que tener arrugas protuberantes y externas en las orejas implicaba un mayor riesgo de padecer aterosclerosis, una enfermedad que hace que se acumule placa en las arterias.
Hay más de 40 estudios, resalta Taylor, que refutan esta correlación.
La causa se desconoce, aunque se cree que puede deberse a que ambas tienen origen embrionario.
No hace mucho, se ha descubierto que las arrugas en las orejas tienen que ver también con complicaciones en los vasos sanguíneos del cerebro.
2. Bultos de grasa
Otra señal que debe ponernos en alerta son los llamados xantomas, bultos amarillos de grasa que suelen aparecer en codos, nalgas, rodillas y párpados.
Estas protuberancias no son en sí peligrosas, pero son indicativas de que algo no está bien.
Las protuberancias de grasa de estas características suelen formarse porque existe un exceso del llamado «colesterol malo» (lipoproteínas de baja densidad en terminología clínica).
Este exceso de colesterol suele acabar de, además en la piel, en las arterias que salen del corazón.
3. Uñas curvadas
Este es uno de los síntomas que se conoce desde hace más tiempo. Las uñas se curvan, se vuelven más gruesas y más anchas. Suele ocurrir en todos los dedos de las dos manos.
El exceso de tejido es una señal de que el oxígeno no llega a todos los dedos de forma correcta a través de la sangre y la reacción de nuestro cuerpo es producir exceso de capas.
4. Halo alrededor del iris
El exceso de grasa no solo se visualiza en la piel, sino que también puede ser perceptible en los ojos mediante un halo que rodea al iris.
Y tampoco esto es buena señal.
Este llamado arcus senilis empieza a formarse en la parte superior e inferior del iris, hasta cerrarse completamente. No interfiere con la visión, pero está relacionado con enfermedades coronarias.
5. Encías inflamadas y dientes sueltos
La salud de tu boca dice mucho también de la de tu corazón
Diversos estudios han demostrado que la pérdida de alguna pieza dental o la periodontitis (inflamación de las encías) son indicadores también de enfermedades cardiovasculares.
6. Labios azules
Si alguien tiene mucho frío, es normal que los labios se vuelvan violetas o azules de forma momentánea.
Pero si la temperatura no es un factor, este color puede significar que la sangre no está irrigando los labios, que están faltos de oxígeno.
Todos estos síntomas, recuerda Taylor, pueden estar relacionados con otras enfermedades e incluso a veces son una señal benigna, pero en caso de duda lo mejor es que consultes siempre con tu médico.
Fuente: bbc.com